Historias del estudio de yoga by Rain Mitchell

autor:Rain Mitchell
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romántico
publicado: 2012-08-09T22:00:00+00:00

Cuando Lee se dispone a entrar en el estudio para comenzar sus clases, una de las ayudantes la llama desde la recepción para que se acerque a la mesa. Lee se hace una idea bastante buena de lo que se le viene encima. De pie, delante del mostrador, está Evelyn, una mujer de treinta y tantos años que asiste a clases de un modo poco regular. Tiene un nivel bastante avanzado, aunque tiende a tomarse las sesiones más como entrenamientos de resistencia, y para colocarse en ciertas posturas hace movimientos bruscos, casi como si estuviese levantando pesas en un banco cuando está estirándose en la postura del Guerrero I o alguna variante.

Lo que le molesta a Lee es que Evelyn siempre pone pegas para pagar las clases. O se le ha olvidado la tarjeta de crédito o ha perdido la cartera o se monta una película diciendo que se marchó de una clase cuando iban por la mitad y por eso tiene derecho (eso cree ella) a tomársela de regalo.

Hoy, según la asistente del estudio, el problema viene por un bono de diez clases que expiró allá por enero. Aún tiene tres clases sin gastar, y Evelyn considera que deberían permitirle continuar usándolo. Lee está dispuesta a transigir en el caso de personas que no pueden pagarse las clases o que se encuentren en un aprieto económico transitorio, pero en el caso de Evelyn la cosa es más como un tira y afloja. Evelyn es abogada y lleva unas mallas de yoga de diseño que Lee sabe que cuestan cerca de doscientos dólares.

Cuando la asistente expone la cuestión, Lee dice:

—Muy bien, Evelyn, entiendo lo que quieres decir, pero recuerdo haberte hablado sobre los términos y sobre la fecha de caducidad del bono cuando lo adquiriste. Dijiste que la fecha de caducidad te serviría para motivarte a venir a clase más a menudo.

—Es posible que dijésemos eso, pero no han salido así las cosas. Así que, de verdad, creo que lo responsable es dejarme que lo gaste del todo, Lee. Quedan tres clases sin usar en él. Vamos, es que detesto que ahora el yoga tenga que ver tanto con el dinero.

Tiene muy poca gracia este manipulador afán por intentar hacer sentir culpable a Lee con esta frase, especialmente teniendo en cuenta esas mallas tan caras. Es asombroso el número de alumnos que insisten en decir que el yoga no debería tener que ver con el dinero, lo cual generalmente se reduce a que el yoga no tenga que ver con que ellos se gasten su dinero en las clases. Aunque toda esta historia parezca una especie de juego, hay en la voz de Evelyn un dejo de súplica que hace pensar a Lee que en parte solo quiere que alguien cuide de ella. Seguramente sea ese el motivo por el que empezó a venir a yoga en primer lugar, y aunque no resulta precisamente atrayente, es mucho más perdonable que todo lo demás.

—¿Qué te parece si llegamos a un acuerdo? —propone Lee—.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.